RED IES CASTILLO DE COTE. Montellano (Sevilla)

Una nueva mentalidadMe parece increíble, hasta ahora nunca lo había pensado. Hace poco vino a mi instituto uno de los componentes de la organización entre-culturas y nos explicó que hacían ellos y en que se basaban, hicimos ejercicios y vimos fotografías de personas actuando para y por la asociación. En dicho ejercicio, se nos pedía obtener las causas de la pobreza. Yo aporté que eso se debía a la distinción social, el racismo, las oportunidades de trabajo ofrecidas a unos y otros y la guerra. Mis compañeros aportaron otros muchos motivos, como son los fenómenos ambientales, el egoísmo, la esclavitud, las multinacionales que tienen sus fábricas en países subdesarrollados, la posición económica, el explotación infantil y demás motivos. Haciéndolo, nos concienciamos en algo muy importante: cuando una persona sola intenta hacer algo (en este caso buscar las causas de la pobreza), lo hace bien, pero no tanto como lo haría en grupo, que lo haría mejor. Y es que la colaboración, en casos como este, es muy importante.Cuando hubimos terminado, tuvimos que dividir todos los motivos entre aquellos con los que nos relacionábamos directa e indirectamente. Nos fijamos en que la gran mayoría eran ocasionados por nosotros, y el orientador que allí estaba nos indicó lo siguiente: ¿acaso si lo ocasionamos nosotros...no podemos deshacerlos? Es más, yo creo que no es tan sólo que podamos, es que debemos, tenemos que encargarnos de que toda muestra de pobreza, desigualdad y lo que ello implica desapareciese de nuestra sociedad. ¿Pero acaso es ello posible? Pregúntatelo, pero ten en cuenta los siguiente:Cuentan que una vez un pájaro común se paró en una rama a conversar con una paloma del bosque, un ave sabia entre todas. Le preguntó entonces la primera qué pesaba un copo de nieve, a lo que la segunda contestó “nada, ni un ápice”. El pájaro negro entonces le respondió que, si era así, debía contarle una historia maravillosa: “me posé en la rama de un abeto- comenzó-, situado cercano al tronco, y empezó a nevar, no densamente como en una rabiosa ventisca, sino sólo como en un sueño, sin herida alguna ni violencia. Como no tenía nada que hacer, fui contando los copos mientras caían sobre la punta de mi rama, sobre la que yo me había posado. El número fue exactamente de tres millones ochocientos cincuenta y dos mil doce copos. Cuando sobre la rama cayó el siguiente copo, nada de peso según tú opinión, la rama se rompió.” Dicho esto, el pajarito negro echó a volar. La paloma, una autoridad en la materia desde los tiempos de Noé, se puso a reflexionar y, pasados unos minutos, se dijo: *quizás tan solo, como en el caso de la nieve, haga falta la colaboración de una persona más para que la solidaridad se abra camino en el mundo”.¿Entendéis las sabias palabras de la paloma? Si os fijáis, es completamente cierto., Quizás tú, que acabas de enterarte que puedes contribuir a ayudar a los demás; o que ya lo hagas pero no sabes si seguir, porque de todos modos aún crees no haber adelantado nada; haz como la paloma, y reflexiona sobre lo que ya has vivido. ¿Acaso con lo que has luchado no has hecho algo por solucionarlo? Y tú, que aún no has comenzado, ¿no te has parado a pensar en que seas tú el copo que falta para que la rama se rompa? Tal vez sí, tal vez no, lo único que te puedo decir es que no pierdes nada con intentarlo... y si no lo logras, sabrás al menos que fuiste capaz de contribuir a la obra más grande jamás hecha por el hombre, una utopía aún, pero que esperemos que pronto desaparezca.Porque detrás de un héroe , siempre están sus amigos demostrándole su apoyo. Porque el mejor héroe, sabe que los verdaderos triunfadores son los que están detrás, los que humildemente ayudan a los demás. Porque tú, el que lee, ayudando ya se está convirtiendo en un héroe.